Pablo Larraín: cine de Chile al mundo

Pablo Larraín, destacado cineasta chileno, nació en Santiago en el seno de una familia de políticos. Su madre, Magdalena Matte, fue ministra de Vivienda y Urbanismo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, y su padre, Hernán Larraín, ocupó cargos como presidente del Senado en 2004 y ministro de Justicia y Derechos Humanos desde 2018. Aunque su entorno familiar estaba profundamente vinculado al mundo político, Larraín decidió tomar un camino diferente, marcado por su interés en las artes y el cine.
Durante su infancia y adolescencia, Larraín estudió en el Colegio Apoquindo, un establecimiento que describe como «muy cuico, muy de derecha» y lleno de violencia. «El bullying no se denominaba bullying en ese minuto, pero era feroz», recuerda. Este ambiente adverso lo llevó a acumular malas notas y problemas disciplinarios, en medio de un profundo desasosiego. Su vida dio un giro cuando su madre decidió cambiarlo, junto a su hermano, al Colegio Francisco de Asís, un lugar mucho más diverso. «Mi mamá se iluminó y comprendió que no era un buen lugar para mí y mi hermano», señaló en entrevista para la tercera.com.
En este nuevo colegio, encontró un espacio que fomentó su amor por el cine. Una profesora, Cecilia Mackay, proyectaba películas en 16 mm del Goethe Institut, lo que permitió a Larraín descubrir el cine alemán y directores como Fritz Lang, Werner Herzog y F. W. Murnau. «Si no me hubiesen cambiado de colegio, difícilmente habría podido meterme en esto», asegura. Su interés por el cine creció, y en su habitación proyectaba las películas que alquilaba, iniciando un camino autodidacta en el mundo del arte.
En 2003, Larraín cofundó junto a su hermano la productora Fábula, una empresa que se ha convertido en un semillero de talento emergente en cine y comerciales. Aunque su primer video, Sal Disfruta: Come y Disfruta, se estrenó en 2001, no debutó como director hasta cinco años después. Esta trayectoria estuvo impulsada por su deseo de llenar vacíos intelectuales y artísticos. «Mis primeros años de formación intelectual estuvieron más vinculados a llenar vacíos que tenía, que a lograr una identidad. Tenían que ver con conocer y leer a Shakespeare, algo que no había hecho en el colegio», confiesa.
Pablo, inició su carrera con Fuga en 2006, pero alcanzó reconocimiento internacional con «Tony Manero» (2008). Este filme, ambientado en la dictadura chilena, consolidó su lugar como una voz única en el cine. Posteriormente, dirigió películas aclamadas como «Post Mortem» (2010), «No» (2012) —nominada al Óscar— y «Neruda» (2016).
Relata la historia de una casa en la costa, donde sacerdotes son enviados a este lugar para expiar los pecados que cometieron en el pasado . Se exhibió en la competencia principal del 65.º Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ganó el Oso de Plata-Gran Premio del Jurado.
En 2016, amplió sus horizontes con «Jackie«, un biopic sobre Jacqueline Kennedy y protagonizado por Natalie Portman, seguido por «Ema» (2019): Un thriller psicológico que aborda la maternidad y la identidad con una estética visual importante.
En 2021 «Spencer»: Una mirada psicológica a Diana de Gales, protagonizada por Kristen Stewart, que recibió elogios y múltiples nominaciones.
El 2023, presentó «El Conde», una sátira que reimagina al dictador Augusto Pinochet como un vampiro, reafirmando su capacidad para mezclar historia y ficción de manera única.
Además de sus largometrajes, Larraín ha explorado nuevos horizontes con la dirección de episodios para series internacionales como «La Historia de Lisey» para Apple TV+.
Con el próximo estreno de María en 2025, protagonizada por Angelina Jolie, Pablo Larraín sigue demostrando su compromiso con el cine de autor. Este proyecto se suma a una lista de obras que han consolidado su reputación como uno de los cineastas más influyentes de la actualidad.
El Conde, uno de los proyectos más recientes de Pablo Larraín, se encuentra en medio de una polémica judicial. La familia de Sebastián Venegas Novakovic presentó una demanda acusando a la productora Fábula y a sus guionistas de plagiar elementos clave de su obra de teatro: «Ya no sueño contigo Augusto».
La representación de Augusto Pinochet como un vampiro es la similitud más evidente. Pero los demandantes argumentan que las coincidencias se extienden a la trama y los diálogos. Por su parte, Fábula niega categóricamente las acusaciones, señalando que cualquier similitud es superficial o una coincidencia fortuita.
Este caso ha generado un debate sobre la creatividad y los derechos de autor en el cine chileno. Esta resolución judicial podría sentar un precedente importante para el futuro de la industria cultural.
Fundada en 2003 por Pablo y Juan de Dios Larraín, Fábula es una de las productoras audiovisuales más importantes de Chile y Latinoamérica. Desde el inicio, se ha destacado por su calidad y originalidad, creando películas, series y documentales de impacto nacional e internacional.
La productora ha logrado trascender las fronteras chilenas, participando en co-producciones internacionales y posicionando el cine chileno en el circuito de los grandes festivales. Además de su labor en el cine, Fábula ha incursionado en la televisión y en la producción de contenido digital, consolidando su posición como un referente en la industria audiovisual. Con una mirada siempre puesta en el futuro, Fábula continúa explorando nuevos formatos y lenguajes, reafirmando su compromiso con la creación de contenidos de calidad y relevancia.
MArio Vargas Llosa, uno de los grandes nombres de la literatura contemporánea. Su obra tocó la novela, el ensayo, el periodismo, la crítica cinematográfica y la política. Escribió con libertad, opinó sin miedo y vivió intensidad.
En su documental, utiliza decenas de horas de grabación acumuladas a lo largo de los años, transformándolas en un retrato íntimo y auténtico de la vida en esta localidad.
MAX compite directamente con otros gigantes como Netflix, Disney+ y Prime Video, ofreciendo una alternativa atractiva con un catálogo único y una experiencia de usuario personalizada